El abuelo Tito era médico aficionado al arte y cuando trataba a artistas que no podían pagar recibía sus pinturas a cambio, en los libros de arte que leía dejaba notas así que pude ver algo de sus pensamientos. El almuerzo con mi primos era genial porque el Tío Lito nos daba un vaso de vino tinto con soda y recuerdo como la Tía Silvia pelaba sus uvas. La Tía Hydée era enfermera de la maternidad pero soltera vivió siempre con la familia de mi vieja, era brava cuando se enojaba pero cocinaba de maravilla y cierta vez que mi hermano Seba quedó a su cargo engordó muchísimo. El abuelo Carlos no alcanzó a conocerme y falleció cuando mis viejos estaban de luna de miel, había un cuadro de él arriba del piano y era un calco de mi viejo. Resulta también que esa habitación era el estudio y había una biblioteca de pared a pared, era un placer pararse en frente, cerrar los ojos y estrechar la mano para sacar un libro al azar (así conocí Arturo Capdevila por ejemplo). A la distancia se vienen estos recuerdos así que me pareció buen momento para escribirlos cosa de traerlos un poco más cerca.
Por la tarde fuimos a pasear al viejo puerto para disfrutar del día del "Puerto en la ciudad", momento en que la autoridad del puerto de Montreal da a conocer el muelle y la actividad comercial. En las carpas había una muestra con fotos históricas y datos sobre como aporta a la economía de la ciudad, además la posibilidad de hacer tour guiados en tren, barco o colectivo hasta el extremo norte. Había mucha gente así que aprovechamos para recorrer la costanera que no conocíamos. Un día hermoso y con la suerte que una paloma la cagó a Moni así que inmejorable.
Hace poco cumplió años Romi (el 2do en Canadá) así que Adrian organizó una choripaneada luego que lo disuadimos de descongelar el cabrito. Todos fueron: Fabian/Silvi recién llegados de vacaciones de Miami, Adrian/Sole interrumpieron el placer de desmalezar su fondo, Mauri trajo sus anécdotas de vivir solo, Pablo/Viviana mandaron buena onda desde Argentina (justo de viaje), conocimos a Yesica/Juan, Marcelita y su esposo llegaron para el postre y todos le cantamos el feliz cumple. Hubo frisbee y football en el parque. Gran día si los hubo, un saludo muy fuerte para la mamá de Romi en Paris y los papis de Adrian en Córdoba, grandes seguidores de Aventura Montreal si los hay.
* Foto tomada en el cumpleaños 400 de la ciudad de Québec. ROGERIO BARBOSA/AFP/Getty Images.
