Una alegría el fin de semana porque el primo Guille anduvo por Toronto así que viajé para reunirme con él, ponernos al día con las cosas de la familia y de paso conocer el micro centro de la ciudad más importante de Canadá. El primo ya tenía mapa y muy claro todo lo que había para hacer así que apenas llegué partimos a la torre CN, la costanera, el sector antiguo de las destilerías, el mercado de St.Lawrence para terminar ya de noche por el shopping Eaton Center y el Yonge-Dundas square con su video carteleras gigantes. Refrescó pero lo mismo salimos a cenar al barrio Chino casi a la media noche eso muy raro acá. El primer familiar que veo desde que partimos de Argentina en el 2007 así que se imaginarán la alegría de verlo… naturalmente la ciudad pasó a un segundo plano más cómodo, no había apuro para devorarla sino más bien sentirla y compararla. No escuché español en ningún momento aunque si algo de francés, las calles más ruidosas, más contaminación visual por los cables del tranvía y la gente en general más impaciente PERO los edificios más nuevos – a simple vista – una ciudad más moderna. Al día siguiente como corresponde intercambiamos regalos, nos abrazamos fuerte y ambos partimos, él a Buenos Aires y yo a mi querida Montreal y ¿saben qué? no me imaginé que iba a extrañar escuchar el francés como lo hice.* La forma más económica de viajar a Toronto es en colectivo MegaBus pagando por internet (calculen $90 ida y vuelta aunque hay ofertas por menos)
