![Con paraguas en la peatonal Place Jacques-Cartier](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj97eIcuOb5MB7PbPY_gE_rdtZstg1krKTpvoccFpWRZ_ZDDQFI4jBgL66brdjN0pXsvX0kQjhpypK_VerBkMqgdmNmi0vQkiP2w6w2ScvcGrulrP_jHYvsITi4vQZUQxKEbydV8s_qHXI/s320/DSCN1755.jpg)
El Domingo con una leve llovizna salimos a recorrer la parte más antigua de Montreal ó “Old Town” y aprovechamos para comer por primera vez langosta. Teníamos la intención de comer “Poutine” que es una comida típica de aquí (papas fritas, gravy y bocaditos de queso derretidos) pero pasamos por un restaurante muy invitador y de repente se nos antojó (ayudó mucho las fotos en transparencias).
![Moni y su langosta grillé](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgoISveMqKKcIsLQs5iSTS7VrZwfKsGibZjZrnLRTNk-3lJizt6kmhMqyASW92PQWAEreAbvWhPP91-_uHR_BIzwYQI-KnfNTMpHDp5dup7_s6b_RapSASFHU4x3JgJIgh8tH55xMeKXC0/s320/DSCN1753.jpg)
Para la próxima hice una nota mental de pedir vino blanco no cerveza y pedirlas hervidas no a la parilla… nos dieron pinzas para romper las tenazas así que menos mal que veo muchos documentales sobre como se usan. Rico pero súper liviano decidimos engañar a los estómagos y seguir nuestro paseo, quería encontrar una capilla bellísima y la encontramos antes que llegara lo peor de la lluvia pasando una galería de artesanos. De ahí al subte Champ-de-Mars y vuelta a casa para unos mates y suchan de queso.