Así es contentos que nos visitan mis viejos y parece que se trajeron el verano con ellos. Difícil de describir el exacto placer familiar de entrar a casa y verla a mamá charlando con Moni con unos mates y al viejo viendo tele ó el gusto de pasear con ellos por Montreal y ya no sólo contarles. Unas primeras semanas intensas porque al estar estrenando auto algunos lugares no los conocíamos nosotros tampoco. Imaginen lo que fue llevarlos al mirador del Mont-Royal, a los shoppings, a los parques, a Ottawa. Y para registrar todo mamá se compró una cámara de foto que para mi sorpresa lleva a todas partes. Ayer hicimos video conferencia con mi hermano y me paré atrás a contemplar la escena de mis viejos saludando a los nietos… esta vez no estábamos solos de este lado. ¡Qué alegría gente!